Cuando lanzamos PowerCream, sabíamos que no era solo un helado. Era la primera pieza de algo mucho más grande.

PowerCream nació para resolver un dilema simple (pero común): ¿por qué disfrutar tiene que estar peleado con cuidarte? ¿Por qué un helado no puede ser funcional, alto en proteína, sin azúcar añadida y además rico de verdad? Lo hicimos realidad. Y fue solo el comienzo.

En el camino, descubrimos que lo que buscábamos nosotros, también lo buscaban much@s más: personas que quieren comer mejor sin complicarse, que se cuidan sin obsesionarse, que valoran lo funcional pero no renuncian a lo delicioso.

Y ahí lo entendimos todo: hay una necesidad real de opciones conscientes, ricas, prácticas y bien hechas.

Por eso, PowerCream no se queda solo.
Nuestra misión nos está empujando —felizmente— a crear más. Porque comer bien no debería ser aburrido, complicado ni restrictivo. Debería ser una buena decisión que se te antoja.

Se vienen nuevos productos.
Nuevas categorías.
Nuevas formas de disfrutar cuidándote.

Y lo mejor…
Apenas estamos empezando.